¿Son las endorfinas culpables de la adicción a los rayos UV? Los resultados de un reciente estudio de la Escuela Médica de Harvard (EE.UU) evidencian que el aumento de endorfinas tras la exposición a la radiación ultravioleta puede estar detrás de las conductas de riesgo dirigidas hacia la sobreexposición a los UV.
En este estudio, publicado en la revista Cell, se ha encontrado que la exposición crónica al los rayos ultravioletas actúa mediante mecanismos similares a la adicción a opiáceos. En el experimento realizado con roedores, tras la exposición regular a los rayos UV, observaron síntomas de abstinencia a opiáceos al bloquear mediante fármacos los receptores de esta sustancia. Aunque falte validar el experimento en humanos, cabe esperar que el mecanismo de funcionamiento sea similar.
La exposición sin control a los rayos UV genera cada año el aumento de la incidenca del cáncer de piel. Respecto a la pregunta de ¿por qué nuestra genética nos lleva a la exposición adictiva a los dañinos rayos UV? los investigadores relacionan este hecho con el importante papel que tienen los rayos UV en la síntesis de la vitamina D.
Aunque aún quedan muchos estudios por realizar en este sentido, ésta puede ser la explicación de por qué es tan común que nos expongamos de forma automática, excesiva y sin las medidas de protección necesarias a los rayos UV, aún conociendo como se conoce en la actualidad los peligros de este tipo de conductas para nuestra salud.
Tomar conciencia de que la necesidad de búsqueda excesiva de la exposición a los rayos UV constituye una adicción, es el primer paso para poner solución a ese problema.
Referencias: Revista Cell
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